01 -
Sirve las pechugas en platos y agrega un buen montón de la salsa de mango con piña arriba. Anda, lleva todo a la mesa mientras está calientito.
02 -
Saca el pollo de la parrilla y déjalo quieto unos minutos, así queda jugoso y tierno.
03 -
Mientras el pollo toma calor, pica el mango y la piña en trozos del mismo porte. Ponlos en un bowl con el cilantro picado y el jugo de lima, y mezcla suave para que se junte todo.
04 -
Con el pollo ya sazonado, pásalo a la parrilla caliente. Déjalo unos 6 o 7 minutos por cada lado hasta que tenga marcas y por dentro marque 74°C ya listo.
05 -
Untá las pechugas con aceite por todos lados y espolvorea el comino, el pimentón, la sal y la pimienta encima. Frota un poco las especias para que se peguen bien.
06 -
Sobre una tabla, quita el exceso de grasa a las pechugas con buen cuchillo. Así quedan listas.
07 -
Pon la parrilla a calentar a fuego medio-alto hasta que agarre temperatura.