01 -
Saca las papas ya cortadas del congelador y mantenlas al menos media hora a temperatura ambiente. Así no te quedan trozos duros.
02 -
Pon el horno a precalentar a 175 °C. Rocía el molde (28×18 cm o 23×23 cm) con aceite antiadherente para que no se pegue nada.
03 -
Ahora en un bol grande mezcla las papas, la crema de pollo, la crema agria, el queso cheddar rallado, el ajo en polvo y la sal. Revuelve bien hasta que quede todo integrado y cremocito.
04 -
Echa toda esa mezcla en la fuente ya lista. Nivela para que no queden montañitas.
05 -
Pon los corn flakes en una bolsa plástica para alimentos y aplástalos un poco con la mano, nada complicado. Luego pásalos a un bowl, añade la mantequilla derretida y mézclalo bien hasta que todos los pedacitos tengan mantequilla.
06 -
Encima de la mezcla de papas reparte los corn flakes con mantequilla. Mételo al horno sin tapar por 35 minutos. Sabrás que está cuando todo burbujee y la cubierta esté doradita.
07 -
Sácalo del horno y espera unos 5 minutos antes de servir para no quemarte. A disfrutar.