01 -
Cubre el postre y mételo al refri por al menos 4 horas, o mejor toda la noche, para que las galletas agarren la textura suave.
02 -
Termina con una capa de galletas encima y cubre todo con la cobertura de chocolate, repartiéndola bien por toda la superficie.
03 -
Pon la crema de pudín que sobró encima y acomódala para alisarla.
04 -
Coloca otra tanda de galletas de mantequilla ya encima de la crema.
05 -
Usa la mitad de la mezcla de pudín y échala sobre las galletas, extendiendo para que quede bien parejo.
06 -
Cubre el fondo de la fuente rectangular (23 x 33 cm) con una sola capa de galletas de mantequilla.
07 -
Agrega con cuidado la crema batida o nata al pudín, revolviendo suavecito hasta que se integre y quede esponjosa.
08 -
Pon los polvos para pudín sabor vainilla en un bol grande y mezcla con la leche como diga el sobre hasta que no haya grumos.