01 -
Vierte el baño de chocolate terminado sobre el pastel que ya esté frío. Espera a que se asiente un poco antes de cortar.
02 -
Calienta la crema en una cacerola hasta que casi hierva. Échala sobre las chispas de chocolate y la mantequilla en un bol, déjalas reposar 5 minutos, después mezcla hasta que esté liso y brillante. Echa la vainilla al final.
03 -
Deja que el pastel repose 15 minutos en el molde. Luego voltéalo en una rejilla y espera a que esté completamente frío.
04 -
Echa la mezcla en el molde previamente listo, da unos golpecitos suaves para que salga el aire. Mete al horno entre 75 y 85 minutos, saca cuando un palillo salga limpio del centro.
05 -
Coloca los ingredientes secos tamizados en tres partes, intercalando con la leche, empieza y termina con los ingredientes secos. Mezcla solo hasta que todo se junte con una espátula de silicona.
06 -
Añade el chocolate semiamargo derretido (ya frío) y mezcla hasta que se junte todo.
07 -
Pon los huevos uno a uno, mezcla bien tras cada uno. Luego echa el extracto de vainilla.
08 -
Ve agregando poco a poco el azúcar y el queso crema, bate hasta que tengas una mezcla súper aireada y ligera, unos 5 a 7 minutos.
09 -
Con una batidora eléctrica o de mano, bate la mantequilla blanda por unos 2 minutos hasta que esté bien cremosa.
10 -
En un bol grande, pasa por un colador la harina, el cacao, el polvo para hornear y la sal, así se mezclan bien.
11 -
Enciende el horno a 165°C. Unta el molde de tubo de 25 cm o de rosca con mantequilla y un poco de harina para que no se pegue.