01 -
Pon la sal kosher sobre las papas bien calientes y sírvelas ya, que están riquísimas así.
02 -
Cuando ya pasaron todos por la primera fritura, dales otra vuelta en aceite caliente por tandas a 175°C, unos 2 minutos o hasta que queden super doraditos y crocantes. Sácalos y déjalos escurrir de nuevo.
03 -
Antes de freír más, dales otra pasadita suave por la mezcla de fécula. Así la capa queda pareja y no se baja al fondo.
04 -
Lanza las papas a la olla con aceite caliente, una por una y de poco en poco para que no se amontonen. Deja fritar entre 1 y 2 minutos, sin que agarren color. Sácalas con espumadera, y ponlas sobre servilletas o una bolsa de papel para que suelten el exceso de grasa.
05 -
Llena una olla profunda con bastante aceite vegetal o de canola, lo suficiente para tener las papitas flotando. Calienta el aceite hasta que llegue a 175°C.
06 -
Pon la fécula en un bol grande (o una bolsa con cierre). Mézclala con el agua fría o club soda hasta que quede líquida sin grumos. Mete las papas cortadas, revuélvelas o sacude la bolsa para cubrirlas parejo.
07 -
Pela y lava las batatas. Córtalas en bastones parejitos de 6 mm. Enjuágalas bajo agua fría entre 10 y 15 segundos. Sécalas bien, usa servilletas o un trapo limpio.