01 -
En cuanto los saques de la sartén, prueba uno bien calientito con manzana o crema agria. Son geniales así.
02 -
Pon las tortitas sobre papel absorbente cuando estén bien crujientes y doraditas, así sueltan la grasa extra.
03 -
Con una cuchara, agarra porciones y presiónalas un poco en el aceite bien caliente de la sartén grande.
04 -
Pon la mezcla exprimida de cebolla y papa en un bol grande. Agrega los huevos, la harina, la pimienta y la sal. Mézclalo bien hasta que la mezcla esté uniforme.
05 -
Ralla las papas y la cebolla con rallador o procesadora. Ponlo en un trapo limpio y exprímelo fuerte para que salga la mayor cantidad de líquido posible.