3 ingredientes nube de fresa (Impresión)

Postre suave y frío de fresa con puré de manzana. Nada de horno y súper fácil. Solo tres ingredientes.

# Ingredientes:

→ Ingredientes principales

01 - 15 g de gelatina en polvo sin sabor
02 - 313 g de compota de manzana sin azúcar
03 - 77 g de fresas frescas cortadas en cubitos de 1,25 cm

# Instrucciones:

01 - Guarda en la nevera hasta el momento de comer. Corta en rebanadas usando un cuchillo grande y filoso. Si tienes ganas, agrega crema batida o el glaseado que te guste. Lo que sobre, mételo otra vez en la heladera.
02 - Vierte la mezcla batida sobre el molde cubierto. Usa la espátula para esparcir todo de manera pareja y alisar la parte de arriba. Mete en el frigorífico al menos 1 hora — así se pone firme.
03 - Cuando ya no esté caliente, pásala a un bol del robot de cocina con el batidor de varillas. Bate a toda máquina unos 15 minutos hasta que veas que se vuelve súper esponjosa, como nata montada, y sube mucho de volumen. Debe mantenerse en picos suaves.
04 - Pon el bol sobre una cacerola con agua caliente a fuego bajo (que no toque el fondo del bol). Remueve despacio hasta que ya no queden grumos, no hiervas. Cuando se vea líquido y suave, apaga y deja enfriar a temperatura ambiente por 10 minutos.
05 - Echa el puré de fresa y manzana en un bol grande resistente al calor. Esparce la gelatina en polvo encima y bate bien. Verás que la mezcla se pone más espesa.
06 - Mete las fresas cortadas y la compota sin azúcar en la licuadora. Tritura a potencia alta hasta que quede sin trozos y de color uniforme.
07 - Forra abajo y los lados de un molde cuadrado de 8 o 9 cm usando solo una hoja de papel manteca, dejando que sobre papel por los bordes para poder sacar fácil el postre luego.

# Notas:

01 - Usá solo fresas frescas. Las congeladas sueltan mucha agua y no dejan que quede bien aireado.
02 - No sirve la compota azucarada. La azúcar extra no deja que quede esponjoso.
03 - Si lo haces el día anterior, cuaja mejor y la textura es mucho más ligera.
04 - El resultado es súper liviano y aireado, nada que ver con bizcochos horneados tradicionales.