01 -
Disfrútalos cuando sigan templados, recién hechos son lo mejor. Pero si te sobran, mételos en un tupper bien cerrado y te aguantan perfectos hasta tres días.
02 -
Mete cada muffin en el aceite de coco derretido. Luego pásalos por la mezcla del paso de antes y que queden bien empanizados.
03 -
Junta el azúcar con la canela y remueve. Hazlo en un bol pequeño para que sea fácil pasar los muffins luego.
04 -
Mete un palillo y si sale limpio, ya están. Sácalos y déjalos reposar fuera mientras sigues.
05 -
Pon la masa en los moldes de mini muffins, pero no llenes hasta arriba, que se hinchan. Déjalos como a tres cuartos.
06 -
Pon los sólidos con la mezcla húmeda y remueve hasta que quede sin grumos. Ahora mete los trocitos de manzana y revuelve un poco más.
07 -
Coge otra fuente y echa la harina, polvos de hornear, sal, azúcar, y las especias (canela, nuez moscada, jengibre, cardamomo). Mézclalo bien con un tenedor.
08 -
En una fuente grande, remueve el aceite de coco derretido, bebida vegetal, puré de manzana y el extracto de vainilla hasta que quede todo bien ligado.
09 -
Pon el horno a calentar a 175°C, calor arriba y abajo. Mientras tanto, engrasa la bandeja para mini muffins o pon los papelitos.