01 -
Vierte la mezcla en un molde engrasado. Esparce los duraznos encima. Mete al horno por unos 45 minutos o hasta que la parte de arriba esté dorada.
02 -
Añade la mantequilla fundida y la vainilla a la mezcla y revuelve bien.
03 -
Bate en un tazón la harina, el azúcar que queda, el polvo de hornear y la leche hasta que esté todo sin grumos.
04 -
Pon los duraznos en rodajas en un bol, agrégales 120 gramos de azúcar y deja que reposen un rato.
05 -
Enciende el horno y ponlo a 175°C. Deja que se caliente por completo antes de empezar.