01 -
Bate el matcha con el agua caliente hasta que quede sin grumos y bien mezclado.
02 -
Pon la leche a calentar hasta que saque vapor y luego haz espuma hasta que se ponga ligera y cremosa.
03 -
Echa el syrup de vainilla y la mezcla de matcha en tu taza para servir.
04 -
Ve tirando la espuma de leche en la taza mientras mueves para que todo quede bien unido.
05 -
Puedes tomarlo calentito o echarle hielo para una versión fría.