01 -
Pon un sartén grande a fuego medio para que se caliente.
02 -
Echa la miel sobre el maíz y mantequilla y revuelve bien para que todo se cubra.
03 -
Agrega los granos de maíz congelados y mueve de vez en cuando hasta que esté bien caliente. Toma como 5 minutos.
04 -
Pon sal y pimienta negra al gusto.
05 -
Añade la mantequilla sin sal al sartén y mezcla hasta que se derrita bien y se distribuya parejo.
06 -
Sigue cocinando 2 o 3 minutos más para que el maíz quede bien brillante y caliente.
07 -
Si quieres, espolvorea perejil fresco picado justo antes de poner en la mesa.