01 -
Coloca el salmón ya horneado sobre platos y cubre cada filete con la cremosa salsa de limón y mantequilla. Termina con bastante perejil fresco encima.
02 -
Incorpora la crema, la ralladura y el jugo de limón, mezcla todo con la mantequilla y deja que hierva un poco hasta que se ponga espesa.
03 -
Pon la mantequilla en una ollita, fuego medio. Agrega el ajo picado y sofríe unos momentos, que huela rico.
04 -
Mete el salmón ya preparado al horno y déjalo entre 15 y 20 minutos, hasta que esté suave y se haya cocido bien.
05 -
Pon los filetes limpios en una charola cubierta con papel para hornear. Baña con el aceite de oliva, espolvorea sal y pimienta a tu gusto.
06 -
Prende el horno y ponlo a 190 °C para calentarlo bien.