01 -
Llena vasos con hielo y sirve la bebida en el momento para que esté bien refrescante.
02 -
Cuela la mezcla perfumada en una jarra amplia, quita todos los trozos sólidos. Agrega los 480 mililitros de agua bien fría y, si quieres, un poco de aceite de lavanda alimentario. Da vueltas hasta que todo esté bien mezclado.
03 -
Aparta la olla del fuego. Mete las fresas en trozos y las ramitas de lavanda. Deja todo reposar por 15 minutos para que los sabores se combinen.
04 -
Echa el azúcar, el jugo de limón Meyer y 480 mililitros de agua en una olla. Pon la mezcla al fuego medio y revuelve, sólo hasta que el azúcar desaparezca y hierva suavecito.