01 -
Si te animas, puedes espolvorear las piezas calientes con un poquito de condimento Old Bay antes de ponerlas en la mesa.
02 -
Lleva la rejilla al horno y deja que se horneen por 12 minutos. Cuando veas que el exterior está crujiente y el pollo llegó a 74°C por dentro, ya está listo.
03 -
Pon las piezas cubiertas sobre la rejilla, dejando espacio entre cada una. Así evitarás que se peguen.
04 -
Echa la mezcla de pan rallado en una bandeja. Usa un tenedor para cubrir cada pedazo de pollo, asegurándote que queden bien empanizados en una sola capa.
05 -
Saca el pollo de la nevera para que pierda el frío. Bate el huevo y échalo junto con la harina al pollo marinado. Mézclalo todo hasta que cada trozo esté cubierto.
06 -
Pon tu horno a 190°C y coloca una rejilla sobre una bandeja grande.
07 -
Cuando el pan rallado ya no esté caliente, mete el tomillo, orégano, ajo y cebolla en polvo, la cayena, pimentón y la pizca de sal. Mezcla y deja aparte.
08 -
Calienta el aceite en una sartén a fuego medio. Agrega los dos tipos de pan rallado y remueve hasta que estén dorados. Quita del fuego y deja que se enfríen un poquito.
09 -
En otro bol mezcla el suero, sal, pimienta, pimentón y la mostaza Dijon. Agrega los trocitos de pollo, remueve bien, tapa y mete a la nevera, mínimo 1 hora y si puedes hasta 24.
10 -
Corta la pechuga en trozos chicos y más o menos del mismo tamaño para que se cocinen parejo.