01 -
Cuando salgan del horno, échales hierbas recién picadas y sírvelos así de caliente.
02 -
Si te animas, pinta las rodajas con vinagre balsámico los últimos 3 minutos al horno. Le da un sabor rico.
03 -
Con cuidado gira las rodajas y hornéalas otros 12 a 15 minutos hasta que los bordes estén crujientes y dorados.
04 -
Coloca las rodajas ya condimentadas sobre papel de horno en una bandeja y hornéalas unos 15 minutos.
05 -
Pinta ambos lados del repollo con aceite y échales sal, pimienta, ajo en polvo, pimentón y hojuelas de chile.
06 -
Haz rodajas de unos 2 cm de grosor. No le quites el tallo, ayuda a que no se desarme.
07 -
Enciende el horno a 220 °C. Necesitas calor arriba y abajo.