01 -
Si te apetece, pon queso parmesano y perejil por encima. Corta por las líneas y sírvelos calientitos cuando el queso esté fundido.
02 -
Quita el aluminio y hornea unos 5 minutos más para que se pongan dorados y queden crujientes encima.
03 -
Cubre la bandeja con papel aluminio y hornea 20 minutos. Así se calientan bien y el queso se derrite.
04 -
Esparce la mantequilla con especias por encima de los bollitos. Déjalos reposar entre 5 y 10 minutos para que empapen bien.
05 -
Derrite la mantequilla en un bol apto para microondas. Agrega la mostaza, cebolla, salsa Worcestershire, sal y pimienta. Mezcla bien.
06 -
Pon la mitad del jamón sobre la base de pan en la bandeja, luego cubre con el queso suizo, y añade el jamón que queda. Coloca la tapa de pan y presiona un poco.
07 -
Saca todos los bollitos de la bolsa y córtalos por la mitad, de manera que te queden dos pedazos conectados. La base va en la bandeja ya preparada.
08 -
Cubre una fuente para hornear (9x13 pulgadas) con papel aluminio y asegúrate que los lados también. Dale una rociadita de spray antiadherente.
09 -
Pon el horno a 175°C (350°F) para asegurarte que todo quede doradito y parejo.