01 -
Espera a que el granola esté completamente frío. Guárdalo en un frasco bien cerrado a temperatura ambiente hasta por 2 semanas o mételo en el congelador y te aguanta 1 mes.
02 -
Remueve suavemente el granola, dale la vuelta a la bandeja y hornea entre 5 y 10 minutos más. Quédate cerca para que no se queme nada.
03 -
Deja que el granola se cocine solo por 20 minutos.
04 -
Pasa la mezcla a una charola cubierta con papel vegetal y asegúrate de esparcirla bien.
05 -
Vierte la mezcla caliente sobre los ingredientes secos y remueve hasta que todo esté bien cubierto.
06 -
Pon el aceite de coco y el jarabe de arce en una ollita. Calienta un par de minutos a fuego medio, mezclando seguido hasta que se mezcle todo.
07 -
Combina la quinoa, las almendras, la avena, el azúcar de coco y la sal marina en un bol grande. Remueve bien.
08 -
Prende el horno con calor arriba y abajo a 171 °C.