01 -
Tapa el bol con plástico y mete la masa al refri al menos 2 horas. Si puedes, déjalo toda la noche. Así tendrá mejor textura y no se va a esparcir mucho al hornear.
02 -
Pon el horno a 175°C y cubre dos charolas con papel encerado. Mezcla el azúcar glas y la fécula de maíz en un bowl pequeñito.
03 -
Saca la masa fría, haz bolitas usando una cuchara grande. Luego pásalas bien por la mezcla de azúcar glas y maicena hasta que queden blancas.
04 -
Acomoda las bolitas cubiertas en las charolas dejando unos 5 cm libres entre cada una. Mételas al horno unos 12-14 minutos. Verás que se rajan por arriba y el centro sigue suave.
05 -
Deja las galletas sobre la charola unos 5 minutos. Luego pásalas a una rejilla para enfriar. Si quieres, espolvoréalas con más azúcar glas.
06 -
Ve agregando la mezcla seca en tres partes a lo líquido, alternando con la leche. Siempre empieza y termina con lo seco. Mézclalo con calma, sólo hasta que todo quede integrado.
07 -
Pon los huevos uno por uno, batiendo bien entre cada uno. Echa la vainilla y el ube o colorante, removiendo hasta que la masa tenga un color parejito.
08 -
Con batidora, mezcla la mantequilla blanda y el azúcar en un bowl grande. Bate hasta que se vea aireada y clara, más o menos 2-3 minutos.
09 -
En otro bowl, bate la harina, el polvo de hornear y la sal hasta que todo esté parejo.