01 -
Deja que repose un par de minutos antes de cortarla. Disfrútala tibia, sabe mucho mejor así.
02 -
Lleva la sartén directa al horno y métela durante 20-25 minutos. El centro debe verse apenas tierno pero sin estar líquido.
03 -
Añade la mezcla de huevos sobre las cebollas caramelizadas y revuelve suavemente en la sartén para repartir bien.
04 -
Echa los huevos en un bol y mézclalos junto con el resto de la sal, pimienta y las hierbas frescas, bate hasta que se vea uniforme.
05 -
Echa el aceite en una sartén grande que puedas meter al horno. Pon la cebolla y la mitad de la sal a fuego medio, mueve de vez en cuando y cocina hasta que estén bien doradas y dulces, unos 15-20 minutos.
06 -
Pon tu horno a 175°C.