01 -
Pon una sartén o plancha a fuego medio y pásale un poco de aceite.
02 -
En otro bol, mezcla leche, huevos, puré de calabaza, pasta de vainilla y aceite. Revuelve hasta que quede suave.
03 -
Mezcla mantequilla blanda, azúcar glass, vainilla, miel, canela y sal usando una batidora. Mete al refri hasta que los panqueques estén listos.
04 -
Pon la harina, levadura química, bicarbonato, azúcar, canela y especias de calabaza en un bol grande. Mezcla bien todo.
05 -
Vierte los ingredientes líquidos en los secos. Mezcla solo hasta que no haya grumos. No hay que batir de más.
06 -
En un envase pequeño, mezcla mantequilla blanda, azúcar, canela y dos cucharadas de la masa ya hecha. Pásalo a una manga o botella exprimible.
07 -
Echa cucharones de masa en la sartén caliente y haz un espiral con el remolino de canela encima. Cuando veas burbujas, da la vuelta con cuidado y deja que doren.
08 -
Coloca los panqueques calientitos en un plato y ponles encima la mantequilla de canela.