01 -
Cuando la pasta esté cocida, pásala por agua fría para que ya no siga cocinándose y se enfríe por completo. Asegúrate de quitarle toda el agua.
02 -
Ponte a calentar bastante agua con sal en una olla grande. Cocina la pasta siguiendo las indicaciones del paquete hasta que esté en su punto.
03 -
Échale el aderezo de tacos encima y revuelve bien para que todo quede cubierto.
04 -
Tapa el bowl y mételo al refri al menos media hora. Así los sabores se mezclan mejor.
05 -
En un bowl grande echa la pasta ya fría, el queso, jitomates, frijoles, maíz, cebolla y cilantro. Mezcla todo con ganas.