01 -
En una olla pequeña derrite la mantequilla con fuego bajito. Añade el ajo picado y la ralladura de limón. Cocina un minuto hasta que huela rico. Fuera del fuego mezcla el jugo de limón y el perejil. Reserva.
02 -
Unta la carne descubierta con un poco de aceite neutral. Echa sal y pimienta por encima de forma pareja. Déjalo a un lado mientras el asador se calienta.
03 -
Pon la parrilla a fuego medio-alto, unos 230 a 260°C. Limpia la parrilla y unta aceite para que nada se pegue.
04 -
Si están congeladas, descongélalas bien. Sécalas con una toalla. Con tijeras de cocina, corta el caparazón arriba a lo largo sin llegar a la aleta. Saca la carne con cuidado y ponla encima del caparazón sin despegarla.
05 -
Pon las colas en la parrilla con el caparazón hacia abajo. Cierra la tapa y cocina 4 o 5 minutos. Pinta con la salsa de mantequilla y ajo. Da vuelta y pon la parte con carne en la parrilla. Sigue pintando y cocinando otros 4 a 6 minutos. Solo hasta que la carne cambie a un color opaco, esté firme y tenga un poco de quemado suave. La temperatura debe ser 57-60°C.
06 -
Pasa las colas a un plato para servir. Echa la salsa restante por encima, decora con más perejil y acompaña con gajos de limón.