01 -
Cuando termine, pon el pastel en el refrigerador al menos 4 horas, si puedes, déjalo toda la noche.
02 -
Prende el horno y caliéntalo a 160 °C. Que tenga calor arriba y abajo.
03 -
Bate el queso crema con el azúcar usando una batidora de mano o una procesadora hasta que quede muy suave.
04 -
Mete la vainilla y mézclala con el queso crema.
05 -
Vierte la mezcla de galletas y mantequilla sobre la base de una charola para hornear redonda cubierta con papel vegetal. Aplástala hasta que quede pareja.
06 -
Agrega los huevos, uno a uno. Revuelve bien con cada huevo antes de echar el que sigue.
07 -
Incorpora suavemente la crema ácida y las chispas de chocolate al batido.
08 -
Llena la base de galleta con la masa de queso crema y esparce hasta que quede lisa.
09 -
Mete al horno durante unos 50-60 minutos. La parte del medio debe moverse un poquito al sacudirlo, pero no estar líquida.
10 -
Deja que el postre se enfríe por completo a temperatura ambiente.
11 -
Poco antes de comer, cubre con el relleno de cereza. Si quieres, échale chispas de chocolate o cerezas frescas por encima.