01 -
Corta la carne en tiras en sentido contrario a las fibras. Sirve junto a tus papas doraditas. Justo antes de poner en la mesa, esparce un poco de perejil bien picado sobre las papas.
02 -
Inclina la sartén y con una cuchara, baña la carne usando la mantequilla derretida y las hierbas durante 1 a 2 minutos. Pasa los cortes a una tabla y deja que descansen mínimo 5 minutos antes de cortarlos; así no se sueltan los jugos.
03 -
Seca la sartén y ponla a fuego fuerte. Agrega 2 cucharadas de aceite. Cuando esté calentito, pon los bistecs. Dora por 4 a 5 minutos de cada lado si te gusta a punto, girando solo una vez. Baja a medio, echa la mantequilla, los ajos, el tomillo y el romero.
04 -
Mete la sartén junto con las papas al horno y deja que se cocinen entre 20 y 25 minutos. No te olvides de revolverlas a la mitad del tiempo, así quedan bien crujientes y doradas. Sácalas y mantenlas tibias.
05 -
Precalienta tu horno a 220 °C. Calienta una sartén grande y pesada a fuego bastante fuerte con 2 cucharadas de aceite. Pon las papas ya aderezadas en una sola capa. Déjalas 5 a 7 minutos, moviéndolas para que los bordes agarren un color dorado.
06 -
Saca los cortes de carne del refri media hora antes para que no estén fríos. Sécalos con papel y échales sal y pimienta por ambos lados. Corta las papas en cubos de 2,5 cm, así se hacen parejitas. Colócalas en un bol grande y échales arriba aceite, el ajo en polvo, el pimentón, sal y pimienta. Revuelve bien todo.