Cazuela carne molida papas (Impresión)

Papas crujientes, carne sabrosa, queso fundido y salsa cremosa. Te llena y cae perfecto en cualquier momento.

# Ingredientes:

→ Componentes Principales

01 - 850 g de papas ralladas congeladas y ya descongeladas
02 - 1 cebolla mediana en cubitos
03 - 300 g de crema de champiñones (una lata de 10.5 oz)
04 - 2 dientes de ajo picados
05 - 240 g de crema agria o yogur griego sin azúcar
06 - 200 g de queso cheddar rallado, separado
07 - 450 g de carne de res molida (idealmente 90/10 magra)

→ Aliños y Extras

08 - 50 g de cebollines picados para agregar encima (opcional)
09 - 1 cucharadita de sal, dividida
10 - 1 cucharadita de pimentón dulce (paprika, opcional)
11 - 0.5 cucharadita de pimienta negra, dividida
12 - 30 g de mantequilla derretida

# Instrucciones:

01 - Saca del horno la preparación y deja esperar unos 5 minutos. Si te animas, agrégale los cebollines por encima justo antes de disfrutar.
02 - Ahora hornea unos 35 minutos, hasta que todo burbujee y la parte de arriba se vea dorada y crujiente.
03 - Pon el horno a calentar a 190°C. Unta un poco de la mantequilla derretida en una bandeja (33x23 cm va bien). Echa la mitad de la mezcla de papas, luego toda la carne que cocinaste, cubre con el resto de papas y termina con el queso cheddar que quedó.
04 - En un bol grande echa las papas ralladas que descongelaste, 150 g del queso cheddar, la crema agria (o yogur), y la crema de champiñones. Dale unas vueltas hasta que todo ligue bien.
05 - Mete el ajo picado, la mitad de la sal y de la pimienta a la sartén. Haz que salgan aromas friéndolo solo un minuto. Si quieres, suma pimentón dulce.
06 - Con fuego medio-alto en una sartén grande, cocina la carne molida junto con la cebolla en cubitos. Deja que la carne tome color y la cebolla quede blandita. Saca la grasa extra si hace falta.

# Notas:

01 - Haz que las papas estén bien descongeladas y secas para que quede menos aguado.
02 - No revuelvas demasiado las papas para que la textura quede mejor; solo mezcla lo justo.
03 - No es obligatorio, pero chequear con termómetro que llegue a 74°C por dentro te ayuda a asegurarte que está bien cocido.