01 -
Cuando vayas a servir, agrégale más caramelo por encima si quieres. Sirve bien frío en porciones.
02 -
Tapa y lleva al refri mínimo seis horas o hasta el día siguiente. Así cuajan bien las capas.
03 -
Reparte la crema batida con canela por toda la superficie. Baña con suficiente salsa de caramelo.
04 -
Pon lo que queda de mezcla de galletas sobre la mousse y aprieta un poquito.
05 -
Con cuidado, unta la mousse de queso sobre el pudín usando una espátula.
06 -
Pon el pudín ya listo por encima de la base de galleta en el molde.
07 -
Mezcla la canela con la crema batida ya suave hasta que quede todo bien integrado.
08 -
En otro bowl grande, bate el queso crema, azúcar glass, extracto de vainilla y la crema para batir hasta que todo esté cremoso y se vea más voluminoso.
09 -
Usa un bowl grande para mezclar leche, polvo para pudín, puré de calabaza y especias. Bate con batidora de mano por unos dos minutos o hasta que espese.
10 -
Coloca la mitad de la mezcla triturada en el fondo del molde y presiona fuerte para que quede parejo.
11 -
Mezcla las galletas molidas con la mantequilla derretida en un bowl hasta que todo tenga textura húmeda.
12 -
Rocía ligeramente un molde de 33 x 23 cm con spray para que no se pegue y déjalo listo.