01 -
Corta en porciones cuadradas y disfruta frío, así queda mejor. Guarda en un recipiente con tapa en la heladera hasta por 3 días. Si quieres, puedes envolver los cuadraditos en papel film y congelarlos hasta 3 meses.
02 -
Cuando saques del horno, espera que se enfríe por completo a temperatura ambiente y después lleva a la heladera. Que quede en frío unas 4 horas para que esté bien firme antes de cortar.
03 -
Pon tu fuente en el horno caliente y deja que se cocine entre 50 y 55 minutos. El centro tiene que quedar firme y la superficie se ve opaca y algo inflada. Los bordes tendrán un tono dorado suave.
04 -
Vierte la mezcla de cheesecake sobre el brownie y, con un cuchillo o palillo, haz giros suaves para dar ese efecto marmolado. No mezcles demasiado, con unos pocos giros alcanza.
05 -
Pon queso crema bien blando y crema agria en un bol grande. Usa batidora eléctrica o de mano y bate a velocidad media hasta lograr una mezcla sin grumos. Suma huevos, azúcar y vainilla. Bate todo hasta que esté cremoso y liso.
06 -
Echa la masa del brownie ya lista en el molde con papel y espárcela hasta dejar la parte de arriba pareja. Deja a un lado.
07 -
Agrega el azúcar y el cacao a la manteca derretida con chocolate. Incorpora los huevos, uno a uno, batiendo cada vez. Mezcla vainilla y sal. Agrega la harina suavemente y mezcla justo lo necesario, no más.
08 -
En un bol grande apto para microondas, suma el chocolate y la manteca. Calienta en intervalos de 30 segundos. Revolvé cada vez, hasta que todo quede bien integrado y brillante. Deja que pierda un poco el calor.
09 -
Enciende el horno a 175°C. Forra un molde cuadrado de 23 x 23 cm con papel aluminio y dale una pasada de aceite en aerosol o manteca, para desmoldar sin problema y que queden las piezas prolijas.