01 -
Antes de comer, mézclalo un poco, ponle las nueces y cómelo directo del frasco o pásalo a un plato si te gusta más.
02 -
Pon la tapa en cada frasco y guarda en la nevera toda la noche o mínimo unas 8 horas para que todo quede suave y sabroso.
03 -
Reparte la mezcla de avena en dos frascos con tapa o en boles individuales para que sea más fácil servir.
04 -
En un bol, echa la avena, leche, duraznos, canela, miel y yogur. Revuelve bien hasta que todo esté bien integrado.