01 -
Apaga el fuego. Sirve de inmediato para acompañar tu comida favorita, ¡queda súper sabroso!
02 -
Pon el fuego a medio. Incorpora los huevos revueltos y los cebollines picados, mezcla suavemente hasta que todo quede bien caliente.
03 -
Echa el arroz frío, los brotes de soja y la mezcla de salsa en el sartén. Sube el fuego a medio-alto, gira y mezcla por unos 3 minutos hasta que el arroz se dore y absorba la salsa.
04 -
Pon las verduras congeladas en el sartén y calienta durante 2 minutos, sólo hasta que estén calientes.
05 -
Agrega el aceite al sartén caliente, saltea la cebolla durante 5 minutos hasta que esté blanda, luego pon el ajo picado y déjalo 2 minutos más.
06 -
Mezcla la salsa de soja, caldo de pollo, mirin si quieres, salsa picante, aceite de sésamo, cúrcuma, jengibre y pimienta blanca en un bol pequeñito. Bate bien y reserva esa mezcla.
07 -
Pon la mantequilla en un sartén antiadherente a fuego medio-bajo. Añade los huevos batidos y revuelve con suavidad hasta que cuajen, pásalos a un plato y aparta.
08 -
Extiende el arroz cocido en una bandeja y mételo al refri hasta que esté súper frío. Así queda crujiente al freír y no se apelmaza.
09 -
Hierve el caldo de pollo en una cacerola, agrega el arroz y muévelo un poco. Cuando vuelva a hervir, tapa y baja el fuego. Déjalo 15 minutos a fuego bajo, revisa si ya se absorbió el líquido. Si le falta, tapa y cocina unos 5 minutos más.