01 -
Usa la salsa tibia enseguida, o deja que se enfríe. Para conservarla, métela en un recipiente cerrado y guárdala en la nevera durante hasta una semana.
02 -
Aparta la olla del fuego. Añade la mantequilla, la vainilla y la pizca de sal. Revuelve hasta que la mezcla quede totalmente lisa y con brillo.
03 -
Ve añadiendo poco a poco la mezcla de maicena en el café caliente. Sigue batiendo, sin parar, por unos 2 a 3 minutos. Notarás que se espesa rapidito.
04 -
En un bol aparte, junta la maicena con el agua fría. Mezcla bien con un batidor hasta que desaparezcan los grumos.
05 -
Cuando todo esté mezclado, deja que hierva suavemente. Remueve de vez en cuando, deja cocer de 5 a 7 minutos, que reduzca solo un poquito.
06 -
Pon el café preparado, el azúcar blanco y el azúcar moreno en una olla pequeña a fuego medio. Remueve sin parar hasta que el azúcar se deshaga por completo.