
Los buñuelos con duraznos frescos son la manera más sabrosa de aprovechar esas frutas jugosas del verano. El borde dorado tiene un toque crujiente antes de revelar una masa suave llena de trocitos jugosos y un guiño de canela. Cada vez que hay duraznos maduros en el mercado y mi cocina está luminosa aunque afuera esté gris, me animo a preparar estos buñuelos porque son rapidísimos.
La primera vez que hice estos buñuelos, sentí que tenía verano en la mesa. Mi familia se vuelve loca con ese olorcito a canela y ver la montaña dorada enfriándose sobre la encimera.
Ingredientes Rápidos
- Duraznos frescos: Elige los que estén aromáticos y suaves al tacto, esos te van a dar el mejor sabor y color
- Harina común: Ayuda a que la masa quede estructura y esponjosa (si la tamizás mejor aún)
- Azúcar blanca: Da el dulzor justo y hace que los buñuelos queden dorados y tentadores
- Polvo de hornear: Logra que se inflen y se vuelvan aireados, fijate que esté activo para que no falle
- Canela: Suma ese toque de sabor cálido, si usás recién molida va a ser mucho más rica
- Sal: Apenas un poco ayuda a realzar el sabor dulce y frutal, la sal fina tipo marina se integra mejor
- Huevo grande: Une todo y da esa miga tierna, preferí huevos de yema intensa para mejor textura
- Leche entera: La textura más suave y el mejor sabor lo da la leche completa, aporta humedad
- Aceite neutro: Para freír vas por uno sin gusto fuerte como canola o girasol y que esté bien fresco para que no quede aceitoso
Sencillos Pasos para Prepararlo
- Prepará los duraznos:
- Lávalos bien con agua fría, pelalos con cuchillo filoso o un pelapapas suave y cortalos en pedacitos parejitos así se cocinan y se mezclan igual en toda la mezcla
- Uní los secos:
- En un bowl grande, sumá harina, azúcar, polvo de hornear, canela y sal. Pasá un batidor para que todo quede bien repartido; esto ayuda a que los buñuelos salgan bien aireados
- Mezclá lo líquido:
- En otro bowl, batí el huevo sólo hasta que no tenga grumos, agregá la leche, y mezclá con los secos. Incorporá todo despacito y apenas esté unido (queda grumoso y espeso, eso está bien). Si batís mucho se ponen duros
- Sumá los duraznos:
- Agregá suavemente los trocitos de durazno usando una espátula, intentá que toda la mezcla tenga fruta repartida
- Poné el aceite a calentar:
- Echale aceite en sartén honda tipo dos dedos, llevá a fuego fuerte hasta que brille. Probá con un poco de masa, si burbujea enseguida está listo
- Freí los buñuelos:
- Con una cuchara grande poné porciones de masa en el aceite, de a poco para no amontonar. Freí tres o cuatro minutos por lado, girando con pinza o espumadera. Sacalos apenas estén dorados sobre papel absorbente
- Terminá y serví:
- Mientras siguen tibios, poneles más azúcar y canela por arriba. Comelos al momento, así quedan crocantes y con todo el sabor

Nunca voy a olvidar el verano que fuimos a una quinta a buscar duraznos y salimos disparando a casa para preparar estos buñuelos juntos. La cocina olía a azúcar tibia y fruta, y el más chico de la casa se relamía la mezcla de canela del bowl.
Tips para Guardar
Si sobra, ponelos en un tupper cerrado, a temperatura ambiente, hasta dos días. Si los querés crocantes otra vez, dales unos minutos en horno tostador. También podés congelarlos en una sola capa y después pasar a una bolsita. Así te quedan listos para el antojo.
Alternativas para Ingredientes
Si no tenés duraznos, dale con ciruelas o nectarinas y dejales la piel para sumar textura. Si preferís que sean sin lácteos, usá leche de almendras y cambiá el huevo por una mezcla de lino con agua. Las harinas sin gluten tipo mezcla también sirven, dale un tiempo extra de reposo a la masa y listo.
Ideas para Servir
Son una bomba para armar una mesa de brunch junto a fruta fresca o un poco de crema espesa. Si querés que sean más postre, servilos con helado de vainilla y un chorrito de miel de la zona. Yo los prefiero recién salidos de la sartén y con una taza grande de café o té.

Contexto Cultural e Histórico
Los buñuelos de fruta se ven en cocinas de todas partes, desde frittelle italianas hasta versiones del sur de Estados Unidos con durazno. Rebozar fruta fresca en masa y freír siempre fue una fiesta de temporada y una excusa para juntarse en la mesa.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Se pueden usar melocotones enlatados en vez de frescos?
Sí, puedes usarlos sin problema. Solo escúrrelos bien y sécalos antes para que no humedezcan la masa.
- → ¿Cómo hago para que las roscas queden crujientes después de freír?
Ponlas sobre papel de cocina al sacarlas y cómelas pronto. O déjalas en una rejilla al horno bajito para que sigan crocantes.
- → ¿Se pueden dejar listas con antelación?
Están más ricas recién hechas, pero puedes meterlas al horno para que vuelvan a estar calientes. Mejor no apilarlas para que no se ablanden.
- → ¿Qué aceite va mejor para freírlas?
El de canola o vegetal va genial, no cambia el sabor y se puede usar con temperaturas altas.
- → ¿Hay que pelar los melocotones?
Si los pelas salen más suaves, pero con piel te quedan coloridas y con un toque de textura diferente.