01 -
Hierve el caldo de pollo, baja el fuego, tapa bien la sartén y cocina hasta que el arroz esté suave y el líquido desaparezca. Esto tarda unos 15-18 minutos.
02 -
Echa dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande y deja que se caliente a fuego medio-alto.
03 -
Adoba las pechugas con pimienta negra, tomillo seco, ajo en polvo, cebolla en polvo y sal por los dos lados.
04 -
Coloca las pechugas en la sartén caliente y dóralas durante unos 5-7 minutos por cada lado, hasta que estén bien cocidas.
05 -
Retira las pechugas y cúbrelas ligeramente con papel aluminio para mantenerlas calientes.
06 -
Usa la misma sartén para tostar el arroz durante unos 2 minutos, removiéndolo de vez en cuando.
07 -
Cuando el arroz esté listo, mezcla la crema espesa y el queso parmesano rallado para darle ese toque cremoso.
08 -
Al final, incorpora los guisantes congelados y asegúrate de mezclarlos bien con el arroz.
09 -
Mientras el arroz se cocina, corta las pechugas en tiras o en cubos, según te guste más.
10 -
Pon el pollo en tiras por encima de la mezcla cremosa de arroz.
11 -
Deja que todo se cocine junto por unos 3-5 minutos a fuego bajo, para que los guisantes se cocinen y el pollo se caliente bien.
12 -
Quita la sartén del fuego y espera un par de minutos antes de servir. ¡Será más fácil de disfrutar!