01 -
Pon tu horno a calentar a 190°C (375°F).
02 -
Con una sartén grande a fuego medio, vierte la cucharada de aceite de oliva.
03 -
Quita el exceso de grasa de las pechugas de pollo y, luego, córtalas horizontalmente para hacer filetes más finos.
04 -
En un recipiente plano, combina la harina con la sal y la pimienta negra.
05 -
Casca los huevos en otro plato y mézclalos con la leche hasta que esté bien integrado.
06 -
Usa un tercer plato para combinar el pan rallado, el queso parmesano rallado y la albahaca picada.
07 -
Toma un filete de pollo, pásalo por la mezcla de harina y presiona para que se adhiera bien.
08 -
Sumerge el filete en la mezcla de huevo y deja que escurra el sobrante.
09 -
Rueda el pollo en la mezcla de pan rallado, presionando suavemente para que quede bien cubierto.
10 -
Coloca los filetes empanados en la sartén caliente y cocina por 3-4 minutos de cada lado hasta que estén dorados.
11 -
Pon los filetes cocidos en una bandeja con papel de horno.
12 -
Sobre cada filete, coloca unas 2 cucharadas de salsa marinara.
13 -
Espolvorea queso mozzarella rallado sobre la salsa en cada pieza de pollo.
14 -
Mete la bandeja en el horno caliente y deja hornear por 5-7 minutos, hasta que el queso se derrita bien.
15 -
Saca los filetes del horno y déjalos enfriar un poco antes de servirlos.
16 -
Sirve el pollo caliente y, si prefieres, añade más salsa marinara como acompañamiento.