01 -
Echa la cobertura de chocolate aún calientita sobre el bizcocho ya frío y extiende con una espátula. Espera unos 15 minutos para que cuaje antes de cortar y disfrutar.
02 -
Pon la crema para batir en un cazo y caliéntala hasta que apenas empiece a hervir. Sácalo del fuego, mete las chispas de chocolate y la mantequilla, y mueve hasta que todo quede suave y brillante.
03 -
Vierte la mezcla en el molde y alísalo por encima. Hornéalo entre 30 y 35 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga seco. Deja entibiar 10 minutos en el molde y luego pásalo a una rejilla hasta que enfríe por completo.
04 -
Haz un huequito en el centro de los secos y añade el aceite, la vainilla, el vinagre y el agua tibia. Revuelve todo hasta que te quede una masa lisa y sin grumos.
05 -
Toma un bol grande y mezcla ahí la harina, el azúcar, el cacao, el bicarbonato y la sal hasta que no veas partes secas.
06 -
Pon el horno a 175°C. Unta y forra un molde cuadrado de 20×20 cm con papel para hornear.