
¿Has tenido uno de esos días en los que solo el chocolate te levanta el ánimo? Yo sí, y este pastel es mi salvavidas cuando nada más sirve. Es súper chocolatudo y húmedo, pero nada pesado. Además, lo mezclas en minutos con cosas que ya tienes en casa y siempre queda genial, ya sea para un antojo de media semana o cuando necesitas un postre sin previo aviso.
Una vez después de un día larguísimo me lo hice para mi propio cumple y desde entonces es el secreto favorito de mi familia. Mis amigos hasta lo piden por su nombre ahora.
Deliciosos Ingredientes
- Vinagre blanco o de manzana: reacciona con el bicarbonato y vuelve el pastel bien suave, el de manzana da un toque acidito extra
- Esencia de vainilla: le da ese aroma que amarra todo, compra extracto puro si puedes
- Agua tibia: ayuda a que la mezcla sea suavecita, agua caliente del grifo está bien
- Aceite vegetal: hace que el pastel se mantenga jugoso varios días, elige uno sin sabor fuerte
- Harina común: da la textura clásica y migas esponjosas, mejor usa harina fresca para evitar sabores raros
- Cacao puro sin azúcar: el responsable del color y sabor intenso de chocolate, usa uno bueno para el mejor resultado
- Bicarbonato: permite que el pastel suba y quede ligerito, está atento a que esté fresco
- Sal: resalta y equilibra el dulzor, si tienes sal kosher mejor
- Azúcar blanca: endulza y ayuda a retener humedad, elige grano fino para que se mezcle fácil
Cobertura de chocolate espectacular
- Mantequilla sin sal: hace que la cobertura brille y tenga cuerpo, y ayuda a que quede firme
- Nata para montar: da una textura cremosa, usa nata fresca para un resultado suave
- Chispas de chocolate semiamargo: se funden y le dan ese acabado brillante, fíjate que tengan manteca de cacao real
Pasos fáciles para prepararlo
- Haz la cobertura de chocolate:
- Pon la nata en un cazo a fuego medio solo hasta que veas vapor, apaga de inmediato. Añade las chispas y la mantequilla; mezcla hasta que esté todo derretido y brillante. Si queda algún trocito sin deshacer, pon el fuego bajito unos segundos más.
- Desmolda y termina:
- Cuando el pastel esté totalmente frío, échale por arriba la cobertura calentita. Con una espátula repártela hasta las esquinas y deja que escurra por los lados si te apetece. Espera unos quince minutos antes de cortar y así consigues cortes bonitos y bocados extra chocolateados.
- Hornea:
- Mete la mezcla en el molde preparado y alisa un poco la superficie. En el horno ya caliente a ciento setenta y cinco grados ponlo unos treinta a treinta y cinco minutos, hasta que el centro esté firme y el palillo salga casi limpio (con un par de migas húmedas). Deja que repose diez minutos en el molde y después pásalo a una rejilla para que se enfríe del todo.
- Mezcla lo húmedo:
- Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos, añade el aceite, la vainilla, el vinagre y el agua tibia. Bate fuerte hasta que no queden rastros de harina y veas que la mezcla brilla. Quedará bastante líquida pero eso es lo que logra que sea tan suave.
- Prepara el molde:
- Forra un molde de unos veinte centímetros con papel encerado y ponle un poco de mantequilla o aceite para que no se pegue. Así lo podrás sacar completo y se mantienen los bordes bien blanditos.
- Junta los ingredientes secos:
- En un bol grande mezcla la harina, azúcar, cacao, bicarbonato y sal al menos por uno o dos minutos para deshacer todos los grumos de cacao. Así te aseguras de que cada bocado sepa igual de intenso.

Mi parte favorita es cubrirlo con la cobertura recién hecha, parece comprado pero sabe mucho mejor. Un día mis peques lo llenaron de chispitas de colores, ¡fue la noche de pastel más divertida en casa!
Consejos para guardarlo
Guárdalo tapado en un táper a temperatura ambiente y estará rico hasta tres días. Si quieres que dure más, al frigo hasta cinco días. Sácalo antes de comer para que se ablande otra vez. Para congelar, envuelve trozos en film y agrega la cobertura cuando los descongeles.
Opciones de ingredientes
Puedes cambiar aceite vegetal por aceite de coco, le da un toque tropical. Si quieres hacerlo sin gluten, usa mezcla de harinas sin gluten en misma cantidad. Sin nata para la cobertura? Usa leche de coco entera para una versión sin lácteos.
Ideas para servirlo
Así solo ya es buenísimo, pero con una buena bola de helado de vainilla o nata montada queda de lujo. Espolvorea cacao puro o virutas de chocolate si quieres más glamour. También combina de maravilla con frutos rojos para darle rollo veraniego.

Historia y tradición
Este tipo de pasteles de chocolate sencillos en un solo bol empezaron a ser populares cuando conseguir huevos o leche era complicado. Lo del vinagre viene de los famosos "pasteles locos" y da un sabor profundo y textura brutal sin complicarnos la vida.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Por qué queda tan jugoso el pastel?
Como no usamos mantequilla sino aceite y también lleva un poquito de vinagre, el pastel queda súper esponjoso y suave.
- → ¿Hace falta equipo especial?
No te enredes, sólo usa un batidor de mano, un bol grande y un molde cuadrado de unos 20x20 cm.
- → ¿Se puede cambiar el glaseado?
Sí, si quieres ponte cacao en polvo, un poco de crema batida o hasta una bola de helado de vainilla.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Guárdalo tapado a temperatura ambiente por tres días o mételo en el refri y aguanta hasta cinco.
- → ¿Pueden comerlo los veganos?
Sí, no lleva huevo ni leche el pastel, nada más usa crema y mantequilla vegetal si quieres que el glaseado sea vegano también.