
Esta receta de mochi de leche convierte ingredientes sencillos en deliciosos dulces masticables que descubrí durante mi aventura en la cocina japonesa. La textura suave y el sutil sabor lácteo crean la base perfecta para diversos recubrimientos, haciendo estos bocaditos irresistibles tanto para picar informalmente como para presentaciones elegantes de postre.
Hice estos bocados de mochi por primera vez para un festival multicultural en la escuela de mi hija. Tuvieron tanto éxito que se han convertido en nuestro dulce favorito cuando tenemos visitas inesperadas o necesitamos un postre rápido pero impresionante.
Ingredientes
- Leche 288g: aporta el sabor cremoso base y la humedad esencial para lograr la textura perfecta del mochi
- Harina de arroz glutinoso 150g: crea esa característica elasticidad, busca paquetes etiquetados como harina de arroz dulce o glutinoso (no harina de arroz normal)
- Maicena 36g: evita que se pegue y añade una sensación sedosa al mochi terminado
- Aceite vegetal 18g: ayuda a crear una masa flexible que no se secará demasiado rápido
- Azúcar 46g: añade el dulzor justo sin dominar el delicado sabor a leche
- Coberturas opcionales: cacao en polvo, leche en polvo o matcha, cada uno aporta su propia dimensión de sabor y evita que se peguen
Instrucciones paso a paso
- Mezcla la base:
- Junta la leche, harina de arroz glutinoso, maicena y azúcar en un recipiente resistente al calor para microondas. Bate bien hasta que no veas partes secas de harina y la mezcla parezca una masa líquida y uniforme. Esto garantiza que tu mochi final no tenga grumos.
- Añade la grasa:
- Vierte el aceite vegetal y mezcla hasta que se incorpore por completo. Al principio el aceite puede parecer separado, pero sigue mezclando hasta obtener una mezcla homogénea. Esta grasa es clave para que tu mochi no quede demasiado pegajoso o duro después de enfriarse.
- Prepárate para cocinar:
- Cubre tu recipiente con film transparente apto para microondas y haz varios agujeros con un tenedor. Estos respiraderos son clave para evitar que el plástico explote durante la cocción y permiten que el calor se distribuya uniformemente por toda la mezcla.
- Cocción inicial:
- Calienta en el microondas a máxima potencia durante 3 minutos. La mezcla comenzará a transformarse de opaca a ligeramente translúcida por los bordes. Esta cocción inicial inicia el proceso de gelatinización de la harina, que crea la textura típica del mochi.
- Remover y seguir cocinando:
- Saca del microondas con cuidado porque el contenido estará caliente y saldrá vapor. Remueve bien con una espátula resistente al calor, raspando los lados y el fondo donde la cocción es más rápida. Vuelve a meter al microondas y cocina en intervalos de 1 minuto, removiendo entre cada uno, hasta que la mezcla se vuelva uniformemente translúcida y se despegue de los lados del recipiente.
- Fase de amasado:
- Con guantes aptos para alimentos debido al calor extremo, transfiere el mochi cocinado a una superficie limpia espolvoreada con maicena. Amasa suavemente pero rápido durante aproximadamente 1 minuto hasta que quede suave y flexible. La textura debe ser como plastilina suave, elástica pero no pegajosa.
- Porcionado:
- Divide el mochi tibio en aproximadamente 20 piezas iguales. Trabajando rápidamente antes de que se enfríe por completo, forma bolitas entre tus palmas del tamaño de una nuez. El calor de tus manos ayuda a mantener la flexibilidad durante el moldeado.
- Aplicación del recubrimiento:
- Reboza cada bolita en tu cobertura elegida. Para el cacao, usa tipo holandés para un sabor intenso; para el matcha, usa grado ceremonial para mejor color y sabor; y para la leche en polvo, elige entera para máximo sabor. Presiona suavemente para que la cobertura se adhiera bien a todas las superficies.

La harina de arroz glutinoso es mi ingrediente favorito en esta receta a pesar de su nombre potencialmente confuso. No contiene gluten pero recibe su nombre por la textura pegajosa que crea. Descubrí sus increíbles propiedades mientras viajaba por Asia donde los vendedores callejeros la golpeaban y estiraban en formas increíbles. La primera vez que hice estos bocaditos, mi cocina se transformó en un laboratorio científico mientras observaba la transformación de líquido a esa textura masticable característica.
Soluciones de almacenamiento
Estos bocaditos de mochi de leche se conservan mejor en un recipiente hermético con papel pergamino entre capas para evitar que se peguen. A temperatura ambiente, se mantienen frescos durante 1-2 días, desarrollando un exterior ligeramente más firme mientras mantienen ese centro masticable. En el refrigerador, pueden durar hasta 5 días, aunque la textura se vuelve un poco más firme. Para un almacenamiento más largo, congela los mochis individualmente en una bandeja hasta que estén sólidos, luego transfiérelos a una bolsa para congelar. Se descongelan en unos 30 minutos a temperatura ambiente, volviendo sorprendentemente cerca de su textura original.
Combinaciones perfectas
El sabor neutro a leche de estos bocaditos de mochi los hace increíblemente versátiles para combinar. Sírvelos junto a un té matcha o hojicha fuerte para una experiencia japonesa tradicional. El contraste entre el té caliente amargo y el mochi dulce y masticable crea un equilibrio hermoso. Para un plato de postre más contemporáneo, coloca varios mochis con diferentes coberturas junto con bayas frescas y una pequeña bola de helado de vainilla. Los contrastes de temperatura y textura crean una experiencia de postre sofisticada que parece mucho más complicada de preparar de lo que realmente es.

Consejos para solucionar problemas
Si tu mochi se vuelve muy pegajoso durante la manipulación, añade un ligero espolvoreado de maicena a tus manos y superficie de trabajo. Trabaja rápido ya que el mochi se vuelve más difícil de moldear a medida que se enfría. Si tu mochi queda demasiado firme, probablemente lo cocinaste en exceso. La próxima vez, reduce tu tiempo de cocción en 1-2 minutos. Si el mochi se rompe fácilmente, probablemente no se cocinó lo suficiente. Devuélvelo al microondas por intervalos adicionales de 30 segundos hasta que gelatinize correctamente. El mochi perfectamente cocinado debe ser translúcido, elástico y despegarse limpiamente de los lados del recipiente.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Por qué mi mochi sigue pegajoso después de cocinarlo?
Si tu mochi sigue demasiado pegajoso, probablemente necesita más tiempo de cocción. La mezcla debe volverse translúcida y despegarse del bol cuando esté bien cocinada. Además, asegúrate de usar suficiente maicena al manipular el mochi, ya que esto evita el exceso de pegajosidad.
- → ¿Puedo hacer bocados de mochi sin microondas?
¡Claro que sí! Aunque el microondas es más rápido, puedes cocer al vapor la mezcla de mochi sobre agua hirviendo durante 20-30 minutos hasta que la masa se vuelva translúcida. Remueve de vez en cuando para garantizar una cocción uniforme de toda la mezcla.
- → ¿Cuánto tiempo se mantienen frescos los bocados de mochi caseros?
Los bocados de mochi con leche están mejor si se consumen frescos en las primeras 24-48 horas. Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Si necesitas conservarlos más tiempo, refrigéralos hasta 3 días, pero ten en cuenta que la textura se volverá más firme. Deja que el mochi refrigerado alcance la temperatura ambiente antes de servirlo.
- → ¿Puedo añadir rellenos a estos bocados de mochi?
¡Sí! Una vez que domines la técnica básica, puedes añadir rellenos como pasta de judías rojas, helado o fruta. Para incorporar rellenos, aplana una porción pequeña de mochi, coloca el relleno en el centro, luego envuelve con cuidado y sella el mochi alrededor antes de rebozarlo en tu cobertura elegida.
- → ¿Cuál es la diferencia entre la harina de arroz normal y la harina de arroz glutinoso?
La harina de arroz glutinoso (también llamada harina de arroz dulce) es fundamental para hacer mochi y no se puede sustituir por harina de arroz normal. A pesar de su nombre, no contiene gluten, sino que recibe su nombre por su textura pegajosa y glutinosa al cocinarse. La harina de arroz normal produciría una textura completamente diferente y menos masticable.
- → ¿Por qué necesito usar guantes para manipular el mochi?
El mochi recién cocinado está extremadamente caliente y pegajoso. Los guantes protegen tus manos tanto del calor como de la pegajosidad, haciendo que el mochi sea más fácil de manipular y moldear sin quemarte ni crear un desastre. Los guantes de plástico o silicona aptos para alimentos funcionan mejor.