01 -
Limpia a fondo el jengibre y la cúrcuma usando tus manos o un cepillo para vegetales. No necesitas pelarlos.
02 -
Coloca el jengibre, la cúrcuma, los granos de pimienta y el agua en un licuadora o extractor. Mézclalos hasta obtener una mezcla húmeda y espesa. Es posible que necesites hacerlo en varias tandas.
03 -
Con un colador de malla fina sobre un bol, utiliza una espátula de goma para presionar la mezcla, extrayendo la mayor cantidad de jugo posible. Repite este proceso 2 o 3 veces para eliminar todo el bagazo.
04 -
Exprime los limones usando un exprimidor y agrega el jugo al jugo colado. Mezcla bien con el aceite de aguacate hasta que todo esté bien integrado.
05 -
Pasa el jugo a frascos grandes de vidrio o divídelo en pequeñas botellas de cristal. Mételo en la nevera para consumir en una semana o congélalo en cubos para incluirlos en batidos o agua más adelante.