01 -
Pasa el cacao en polvo con un colador arriba de las galletas armadas. Puedes enfriarlas por media hora en el refri para que el relleno se ponga firme o comerlas de una vez.
02 -
Pon un poco del relleno ya listo sobre una galleta, cubre usando otra y presiona suavemente.
03 -
Bate mascarpone junto con la nata en un bol hasta que esté bien cremoso. Vierte el licor de café y mezcla hasta que esté todo parejo.
04 -
Deja las galletas unos cinco minutos enfriando en sus bandejas, luego pásalas a una rejilla y espera a que se enfríen por completo.
05 -
Agrega cucharadas de masa sobre las bandejas, dejando como 5 cm entre ellas. Mételas al horno unos 10 o 12 minutos, hasta que los bordes apenas se doren pero el centro se mantenga suave.
06 -
Echa poco a poco los polvos sobre la mezcla húmeda, mezcla solo hasta que no se vean restos secos. No batas de más.
07 -
Disuelve el café instantáneo en el agua caliente. Mezcla esto con el batido de mantequilla y huevos. Integra bien.
08 -
Coloca los huevos, uno a uno, e integra bien después de cada uno. Añade la vainilla y revuelve.
09 -
Bate la mantequilla suave con el azúcar usando batidora eléctrica hasta que se vuelva esponjosa y clara.
10 -
Junta la harina, el polvo de hornear y la sal en un recipiente mediano. Mezcla con batidor de mano.
11 -
Pon el horno a calentar en 175 °C. Cubre dos bandejas para hornear con papel para horno o tapetes de silicona.