01 -
Si tienes arándanos frescos, sécalos en el horno. Lava bien los arándanos y sécalos con papel de cocina. Precalienta el horno a 110°C (225°F). Cubre bandejas de horno con papel pergamino y coloca los arándanos en una capa sin que se toquen. Hornea durante 4 horas.
02 -
Pon en un bol grande la avena, las semillas de linaza, los arándanos (frescos o secos), los copos de coco, las chispas de chocolate, la canela molida y el polvo de proteínas (si lo usas). Remueve con energía hasta integrarlo todo bien.
03 -
Agrega al bol con los secos la miel cruda, el puré de Pichuberry, la mantequilla de anacardo y el extracto de vainilla. Remueve con una espátula o con tus manos hasta que todo esté bien mezclado.
04 -
Cubre una bandeja de horno con papel encerado o pergamino. Usa una cuchara para galletas de tamaño de 1 1/2 cucharada para tomar un poco de la mezcla, presionando fuerte contra el bol para compactar. Forma bolitas con las manos y colócalas en la bandeja.
05 -
Deja que las bolitas se asienten sobre la bandeja aproximadamente 1 hora, o ponlas en el congelador por 30 minutos para que se solidifiquen bien.
06 -
Guarda las bolitas en un recipiente hermético. Se conservarán varias semanas, o puedes congelarlas para almacenarlas por más tiempo.