
Esta pasta farfalle multicolor mezcla la riqueza de la salchicha italiana con espárragos frescos y burrata cremosa para crear un platillo que se prepara con ingredientes básicos de la despensa. Los trocitos crujientes de salchicha contrastan maravillosamente con los espárragos tiernos, haciendo que este plato sea reconfortante y elegante.
Inventé esta receta una noche cuando había abundancia de espárragos en el mercado local. Mi familia inmediatamente la declaró su nuevo plato favorito de pasta, y ahora la preparamos regularmente cuando los espárragos están en temporada.
Ingredientes
- Pasta farfalle: ofrece la forma ideal para atrapar tanto la salsa como los trocitos de salchicha
- Salchicha italiana: aporta un sabor intenso y proteína satisfactoria, puedes usar dulce o picante según prefieras
- Espárragos: dan frescura y atractivo estacional, busca tallos verde brillante con puntas firmes
- Cebolla dulce: proporciona una base sabrosa que se suaviza al cocinarse, usa Vidalia si está disponible
- Dientes de ajo: añaden profundidad aromática, siempre es mejor usar fresco que pretriturado en este plato
- Agua de cocción de pasta: es el secreto para lograr una salsa sedosa sin añadir crema
- Queso parmesano: introduce notas saladas y ayuda a espesar la salsa, úsalo recién rallado para mejores resultados
- Queso burrata: crea bolsas de cremosidad por todo el plato, busca queso fresco que se sienta suave al tacto
- Hojuelas de chile: añaden picante personalizable permitiendo que cada comensal ajuste a su gusto
Instrucciones paso a paso
- Prepara la pasta:
- Hierve agua en una olla grande y añade bastante sal hasta que sepa como agua de mar. Cocina la farfalle según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente, normalmente unos 10 a 12 minutos. Antes de escurrir, acuérdate de guardar una taza completa del agua de cocción, esto es fundamental para crear tu salsa.
- Dora la salchicha:
- Mientras la pasta se cocina, calienta aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Quita la salchicha de su envoltura y añádela a la sartén caliente, desmenuzándola con una cuchara de madera. Sazona con sal y pimienta negra recién molida. Deja que la salchicha se cocine sin remover por unos 2 minutos antes de mezclar para desarrollar esos trocitos crujientes. Sigue cocinando hasta que esté bien dorada, unos 7 a 8 minutos en total. Pasa la salchicha a un plato cubierto con papel absorbente, dejando la grasa sabrosa en la sartén.
- Saltea los aromáticos:
- Añade la cebolla picada a la grasa de la salchicha y cocina por 3 minutos hasta que empiece a ablandarse y volverse translúcida. Agrega el ajo picado y cocina otros 2 minutos, removiendo frecuentemente para evitar que se queme. La cocina debería llenarse con un aroma irresistible. Sazona con otra pizca de sal y pimienta para construir sabor en capas.
- Cocina los espárragos:
- Añade los trozos de espárragos a la sartén con los aromáticos y remueve para cubrirlos con el aceite sabroso. Cocina por 6 a 8 minutos dependiendo del grosor, hasta que los espárragos estén verde brillante y tiernos pero aún con algo de mordida. Deberías poder atravesarlos con un tenedor pero no deben estar blandos.
- Combina todo:
- Añade la farfalle escurrida directamente a la sartén con las verduras. Vierte aproximadamente 2/3 taza del agua de pasta reservada y remueve vigorosamente para crear una emulsión. Espolvorea el queso parmesano mientras sigues removiendo, permitiendo que se derrita e incorpore a la salsa. Regresa la salchicha crujiente a la sartén y mezcla todo. Si la salsa parece muy espesa, añade un poco más de agua de pasta.
- Termina con burrata:
- Justo antes de servir, rompe la burrata en trozos y colócalos por toda la pasta. El calor residual calentará suavemente y derretirá parcialmente el queso, creando bolsitas de cremosidad por todo el plato. Sirve inmediatamente con hojuelas de chile al lado.

La burrata es verdaderamente el ingrediente estrella en esta receta. Descubrí su magia cuando abrió un mercado italiano local cerca de mi casa y nunca miré atrás. La forma en que se derrite en pequeños charcos de cremosidad transforma un plato cotidiano de pasta en algo digno de restaurante.
Guardar las sobras
Este plato de pasta se disfruta mejor fresco, pero las sobras pueden guardarse en un recipiente hermético en la nevera hasta por 2 días. Al recalentar, añade un chorrito de agua o caldo para aflojar la salsa, ya que se espesará considerablemente cuando esté fría. La textura de la burrata cambiará una vez refrigerada, así que si anticipas sobras, considera reservar parte de la mezcla de pasta antes de añadir el queso, luego agrega burrata fresca cuando sirvas por segunda vez.
Adaptaciones de temporada
Aunque los espárragos hacen brillar este plato en primavera, puedes adaptarlo fácilmente durante todo el año. En verano, sustituye por calabacín y tomates cherry. El otoño pide calabaza y salvia. Las versiones de invierno funcionan de maravilla con brócoli y tomates secos. La base de salchicha crujiente y pasta crea un lienzo versátil para cualquier verdura que esté en su mejor momento.
Sugerencias para servir
Sirve esta pasta como comida completa por sí sola o con una simple ensalada de rúcula aliñada con limón y aceite de oliva. Una copa de vino tinto italiano de cuerpo medio como Chianti Classico o Barbera d'Asti complementa perfectamente los sabores. Para un toque especial, sirve en platos calientes para mantener el plato a la temperatura ideal, permitiendo que la burrata permanezca cremosa durante toda la comida.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar otra forma de pasta?
¡Claro que sí! Aunque los farfalle (moñitos) atrapan muy bien la salsa y trozos de salchicha, otras formas medianas como penne, rotini u orecchiette funcionan genial también. Solo asegúrate de seguir las instrucciones del paquete y guardar algo de agua de la pasta.
- → ¿Qué puedo usar en vez de queso burrata?
Si no encuentras burrata, la mozzarella fresca es una buena alternativa. Para un sabor diferente pero igual de cremoso, prueba con ricotta o mascarpone añadidos al final. También podrías usar mozzarella normal con un chorrito de crema para imitar el centro cremoso de la burrata.
- → ¿Cómo sé cuando los espárragos están bien cocinados?
Los espárragos perfectamente cocinados deben estar tiernos pero manteniendo cierta firmeza. Deberías poder atravesarlos fácilmente con un tenedor. El tiempo varía según el grosor - los tallos finos se cocinan más rápido (4-5 minutos) mientras que los gruesos tardan más (6-8 minutos).
- → ¿Para qué sirve el agua almidosa de la pasta?
El agua de cocción es el ingrediente secreto que une la salsa. Cuando se mezcla con el queso, crea una emulsión sedosa que cubre la pasta perfectamente. El almidón ayuda a que la salsa se pegue a la pasta y le da cuerpo sin hacerla pesada.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
Este plato sabe mejor recién hecho, especialmente por la burrata, que debe añadirse justo antes de servir. Sin embargo, puedes preparar la mayoría de los componentes con anticipación: cocinar la salchicha, saltear las verduras e incluso cocer la pasta (mézclala con un poco de aceite para que no se pegue). Luego recalienta y monta el plato justo antes de servir.
- → ¿Hay una versión vegetariana de este plato?
¡Sí! Cambia la salchicha italiana por una alternativa vegetal o usa champiñones salteados (portobello o cremini funcionan bien) para conseguir una textura carnosa y sabor umami. También puedes añadir tomates cherry asados o tomates secos para mayor complejidad de sabor.